Esto nunca me había sucedido,

ni lo había sentido, era único, era especial. Él me conocía desde hacía tiempo, él estaba esperándome pero yo nunca había presentido del amor que tenía para darme, de la paz que podía brindarme; al darme cuenta que era a mí a quién esperaba, no dudé en entregarme a él por completo, pidiéndole perdón me acerqué con temor, pero él me recibió con su corazón lleno de amor diciéndome: "Ya te he perdonado antes de que vengas a mí". Yo jamás lo había registrado porque creía que no lo iba a necesitar: de ése amor que decía tener... pero con dolor después de que él me había llamado con amor, volví, me arriesgué, tenía miedo, pero cuando llegué a su casa, él me recibió con sus brazos abiertos. Al poner un pié nada más dentro de su hogar santo, decidí nunca más alejarme de él, de su amor, de su paz, de su perdón. Él llenó todo mi dolor... por eso hoy digo "que nunca me había sucedido esto" de sentir un primer amor único.

Autor: Carolina

2do B, Media 8.